Pulido suelos de terrazo
El rebaje, pulido y afinado. Pulidores de mármoles y terrazos lo realizan, terminada la colocación de las baldosas y la aplicación de la borada correspondiente, o bien cuando el suelo presenta un desgaste, deterioro o daños por agresiones que no permiten su embellecimiento con el sistema de cristalizado tradicional. Por muy bien que se realice la colocación de un embaldosado, siempre requiere la posterior intervención de los pulidores de suelos. Esa tarea conlleva el empaste de juntas, fisuras o agujeros que se encuentran abiertas. Se procede a ella, pasando varias piedras o muelas de diferentes granos, desde las primeras con grano grueso a las últimas que afinan, dejando el piso dispuesto para los brillos. Para que un terrazo o mármol quede en buenas condiciones se debe pasar la siguiente combinación de abrasivos: 60-80-120-220-PULIBRILLO 600. Incluso se pueden trabajar granos mas finos para el acabado. Hoy día los fabricantes de abrasivos proporcionan piedras incluso con grano 3000, para brillo natural.
Este concepto es específico para mármol y terrazo y no para baldosas hidráulicas que requieren tratamientos específicos y no deben rebajarse como esos otros materiales. Es necesario insistir en que los trabajos para la restauración de baldosas hidráulicas, requieren de maquinaria y materiales específicos. Así también, varían los tiempos de esos procedimientos como los precios. Y que jamás se aplicará el mismo procedimiento que en mármoles y terrazos, pues causaría daños irreversibles en materiales que ni cien años de uso han mermado. Los procedimientos de merma controlada de un material en pavimento, siempre deben acompañarse del rejuntado o recubrimiento de fisuras, juntas, impactos o roturas con las masillas adecuadas.